Hijos de una misma bestia

No he podido evitarlo. La difusión de un vídeo por la televisión en el que se visualiza el asesinato de seis bosnios maniatados, a sangre fría, a manos de una llamada policía especial serbia en Srebrenica, me ha hecho rememorar aquella imagen de hace ocho años, cuando encontraron el cuerpo de Miguel Angel Blanco, también ligado de pies y manos, con un tiro en la nuca en aplicación de una mácabra "justicia" escrita por las alimañas etarras. Acto seguido, mi mente ha volado a la imagen de Otegui, sonriente y paladín autoproclamado de la negociación entre la "bella" (ZP y sus muchachos para los no iniciados) y la bestia.
Y de ahi, por ese juego de impulsos neuronales que no puedes controlar, recordé la película que vi la semana pasada, "El Hundimiento" que narra los últimos días de Hitler. Es bueno repasar esos hechos y saber que la bestia no quiso negociar ni cuando estaba acorralada. Con las bestias no se negocia. Se las elimina porque, sino, continuarán engendrando bestias. Continuarán jodiendo para procrear mas bestias. Para ver nacer mas hijos. Mas hijos de puta.
7 comentarios
Ali40x20 -
Aunque eliminemos a las bestias, seguirá habiendo amos que sigan creando más bestias.
Para Serena hablando con bobos -
Serena -
E.L. -
Un saludo
PaquiLou -
saber dónde estás y con quién?...
Un beso....(hoy ando algo excéptica).
E.L. -
PaquiLou -
Un beso triste, pero te mando un beso.